martes, 15 de julio de 2008

GRAY-MAN


Hace mucho tiempo un hechicero se atrevió a buscar más allá de lo conocido y supo de la existencia de los Señores del Orden. Decididos a castigarle por su osadía, los Señores del Orden decidieron encomendarle una misión eterna que consistía en que debía reunir la esencia de los sueños de los muertos y luego entregársela a ellos. Como parte del castigo, el mago fue exiliado a una isla desde la cual podría controlar decenas de dobles suyos con los que cumplir esa misión. Pero el ahora denominado Hombre Gris I comprendió con el paso del tiempo el porqué de la importancia de recolectar aquella esencia, pues conformaba el tejido de la energía mística desde el que los humanos podían realizar conjuros y hechizos, algo que los Señores deseaban evitar.
Tras quien sabe cuánto tiempo, el Hombre Gris I logró liberarse de su isla prisión y decidió vengarse de los Señores del Orden y del Doctor Fate I (uno de sus agentes). Tras capturar a Fate, liberó a sus dobles para absorber ya no sólo la esencia de los muertos, sino también la de los vivos y que toda la humanidad estuviese privada de sus sueños y que todo fuese gris, que es tal como él concibió su vida durante su exilio.La recién renovada Liga de la Justicia intervino tras saber del secuestro de Fate, pero el Capitán Marvel también cayó preso de su poder y su voluntad fue controlada por el Hombre Gris I obligándole a luchar con el Detective Marciano. Por su parte, sus dobles se lanzaron contra el resto de la Liga y tomaron su esencia, pero el Doctor Fate I intervino finalmente y tras una gran explosión mágica apareció frente a ellos los Señores del Orden. Fue entonces cuando el Hombre Gris I descubrió la verdad: que la maldición que creía haber sufrido no era mas que un don para los Señores, quienes no consideraron nunca su osadía como una ofensa, sino como un gesto cargado de valor digno de ser recompensado. Pero para el Hombre Gris I aquel don que le obligaba al exilio y a la soledad no era más que un castigo. Así, y cumpliendo con su deseo, los Señores del Orden le borraron de la existencia.

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