A principios del Siglo XXXI de una realidad alternativa, los robots conocidos como Centinelas finalmente se habían hecho con el control de los USA con el fin de llevar a cabo su misión de eliminar la amenaza que los mutantes sobrehumanos representaban para los humanos. Estos habían conseguido eliminar o encerrar en campos de concentración a todos los seres sobrehumanos, mutantes o no. En dicha realidad alternativa las últimas supervivientes del grupo de mutantes sobrehumanos conocido como los Hombres-X eran la adulta Katherine Pryde, más conocida como Ariel (contrapartida de la Shadowcat de nuestra realidad) y la adolescente Rachel Summers. Pryde y Summers se introducirían ilegalmente en un complejo de alto secreto de ciber-robótica en el que se desarrollaba el Proyecto Nimrod centrado en construir el modelo de Centinela más avanzado posible que la tecnología de ese tiempo podía crear. Tras ser descubiertas y perseguidas por los guardias, ambas se encerraron en el laboratorio del proyecto. Sin embargo, el lugar estaba protegido contra los poderes de fase de Pryde para atravesar la materia sólida y ello hizo creer a Summers que habían quedado encerrados. El hecho era que Pryde había implantado a Summers una orden post-hipnótica que haría que, al pronunciar las palabras "Fénix Oscura", utilizara sus poderes psiónicos para proyectarse al pasado. Tras ser pronunciadas las palabras, Summers sería lanzada a un periodo temporal pasado en el que los Centinelas no gobernaban América y en el que Pryde creía que esta estaría a salvo. Pero Summers no viajaría al pasado de su propia realidad, sino al de la nuestra, donde se convertiría en miembro de los Hombres X bajo el nombre de Fénix. El resultado final del Proyecto Nimrod, el Centinela definitivo, asesinaría a Pryde tras el viaje temporal de Summers. Algún tiempo después de la llegada de Summers a nuestro presente, un trabajador del mercado de de pescado del bajo Manhattan llamado Jaime Rodríguez encontraría un collar enroscado en uno de los pescados. En el interior de dicho amuleto se hallaba confinado el espíritu del brujo Kulan Gath, ser que había vivido antes del principio de la historia escrita. Rodríguez se resistiría a los intentos de Kulan Gath de tomar posesión de su cuerpo, hasta que fue apuñalado por un asaltante no identificado. Dicho asaltante se apoderaría del collar y Kulan Gath no tuvo problemas en tomar posesión del cuerpo del ladrón, imponiéndose a su malévola psique. Entonces Kulan Gath lanzaría un hechizo que transformaría Manhattan en una ciudad como las de su tiempo, haciendo que todo el mundo pensara y actuara como la gente de aquella época. Finalmente, Kulan Gath sería derrotado merced a los esfuerzos combinados de los Hombres X, Spiderman, y otros superhéroes. El Hechicero Supremo de la Dimensión Terrestre, el Doctor Extraño, al que Kulan Gath había mantenido cautivo, sumaría sus habilidades místicas a las mutantes de la hermana de Coloso, Magik, para crear un suceso divergente que permitiera la creación de otra realidad en la que Kulan Gath nunca hubiera lanzado su hechizo sobre Manhattan y sus habitantes. Strange tendría éxito en desencadenar la creación de esta otra realidad, transportando a ella tanto a sí mismo como a todos aquellos que habían experimentado el reinado de terror del malvado brujo (aparentemente el hechizo de Strange de alguna manera evitaba que en esta realidad existieran las contrapartidas de todas aquellas personas que llegarían a ella desde el Manhattan de Kulan Gath). Pero, ni siquiera Strange, tenía conocimiento de la naturaleza del suceso divergente que mágicamente había hecho ocurrir. Este suceso era Nimrod, el Centinela del futuro, que aparecería en nuestra realidad justo antes de que Rodríguez fuera apuñalado. Nimrod estaba diseñado para cazar mutantes y, con la intención de perseguir a Summers, trataría de duplicar la manera en la que la mutante había viajado atrás en el tiempo. Alcanzado por un inusual flujo de energía, resultado del hechizo de Strange, sería transportado al citado momento de nuestra realidad. Programado para proteger a los humanos, a los que no consideraba criminales, dispararía contra el asaltante y salvaría la vida de Rodríguez. El impacto del rayo hizo que Rodríguez soltara el collar, siendo devorado este por la suciedad del paso subterráneo sobre el que este se hallaba. De esta manera, Kulan Gath no tuvo la oportunidad de usurpar el cuerpo del asaltante y lanzar su hechizo sobre Manhattan. Rodríguez le estaba muy agradecido a su extraño rescatador por haber salvado su vida, llevándole a vivir junto con su familia. Nimrod adoptaría una apariencia prácticamente humanoide para mezclarse con las personas que le rodeaban y, finalmente, tendría éxito en conseguir parecer enteramente humano cuando lo deseaba. También llegaría a la conclusión de que había viajado al pasado de una realidad que no se correspondía con la suya. La directiva primaria de su programación era defender a la humanidad y estaba convencido de que, en su propio tiempo y realidad, ello implicaba el exterminio de los mutantes. Sin embargo, Nimrod decidiría estudiar la situación con más detenimiento en esta otra para determinar si este extremo era necesario en ella. Finalmente llegaría a la conclusión de que los mutantes que eran considerados forajidos por las autoridades, como los Hombres X, debían ser igualmente eliminados. Tras averiguar que el Juggernaut había sido visto en Manhattan, Nimrod decidió acabar con él. Al mismo tiempo, los Hombres X tendría acceso a la misma información y fue en su busca. Así, Nimrod se enfrentaría a ambos hasta que Rogue, miembro del grupo, consiguió derrotarlo y lo obligó a huir gracias al teletransporte. Nimrod era el modelo de Centinela más avanzado posible en su realidad y periodo temporal. Se desconoce de qué materiales estaba construido, pero su forma robótica era altamente resistente al daño incluso aunque fuera atacado por seres sobrehumanos. Disponía de la habilidad de modificar su apariencia exterior para asemejarse a un ser humano normal. También podía recomponerse a sí mismo, perfeccionando su forma robótica y sistemas internos haciéndolo un oponente aún más formidable. Incluso aunque fuera partido en pedazos, Nimrod podía reintegrar a su cuerpo todos los trozos y volver a estar completo. Aparentemente, su consciencia electrónica podía existir independientemente de su cuerpo físico, al menos durante cierto tiempo. Se ha especulado incluso con la posibilidad de que Nimrod tuviera un control completo de todas sus partes incluso a nivel molecular. De ser esto cierto, podría ser reducido a polvo con la intención de ser destruido e, incluso así, sería capaz de reconstruir su forma. También se ha especulado con la posibilidad de que Nimrod tuviera la posibilidad de evolucionar, de alguna manera, hasta convertirse en una forma de vida tecno-orgánica, similar a Magus o Warlock, aunque sin alcanzar a ser tan poderoso como el primero. Nimrod disponía de sistemas informáticos altamente avanzados y dispositivos analizadores que le hacían capaz de determinar si un ser humano tenía poderes o no y, si los tenía, determinar la naturaleza de sus habilidades sobrehumanas. Al igual que los centinelas del presente, podía utilizar dispositivos y sistemas incorporados en su cuerpo robótico para neutralizar o hacer frente a los poderes sobrehumanos de sus oponentes una vez determinada su naturaleza. Si previamente no dispusiera de los mismos es posible que, con la suficiente información, Nimrod pudiera llegar a desarrollar los medios necesarios antes de su próximo enfrentamiento con su oponente. Hasta el momento es probable que no se haya podido ver en acción todo el armamento que Nimrod tenía incorporado. Se sabe, sin embargo, que podía proyectar rayos de energía conmocionadora extremadamente poderosos, rayos de plasma e incluso rayos desintegradores. Así mismo también podía emitir un rayo concentrado, sonidos de alta frecuencia capaces de dejar inconsciente a un ser tan resistente como el Juggernaut, revertir la gravedad sobre otros o sobre sí mismo, crear una red de choque que incapacitaría a todo aquel atrapado por ella e interferir los intentos de atravesarlo en forma intangible. También podía proyectar energía magnética, pudiendo hacer levitar cientos de toneladas de acero y hierro. Por último, era capaz de rodearse de un campo de fuerza que lo protegía tanto contra ataques energéticos como de naturaleza física. Nimrod es creado por Chris Claremont y John Romita, Jr. en Uncanny X-Men #191.
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